Inesperada llegaste a mi vida,
oscuridad, plena, sola y fría.
Jugando con esta triste agonía,
llevando mi alma a una avenida.
Caminando entre las sombras estoy,
con una extraña visión del tiempo,
y en un sendero caminando voy,
atrapado en este pasatiempo.
Quiero salir ya de esta soledad.
¡YA! Iluminado por una estrella
no es tan fría ni vacía la tempestad.
Este lugar es cálido y tibio.
Si, creo que estoy ya en el paraíso.
¡Por fin! ahora este descanso es mío.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)